Del 8 al 13 de abril de 2010

HACIA LA GRAN MOVILIZACIÓN



jueves, 21 de enero de 2010

De Charallave a Carabobo

Valencia, 16 de Enero de 2010


Este fin de semana se reunieron varios voceros de diferentes regiones del país en la ciudad de Valencia, para un análisis coyuntural de la crisis que vive el movimiento nacional de medios alternativos y comunitarios, estimulando el debate abierto respecto a las relaciones de poder, a la lucha por la hegemonía, a la lucha del poder popular y al tema medular del presente y futuro de las organizaciones de base respecto a la corriente histórico social y de eso que son las plataformas de lucha para la construcción del socialismo.

Concluyendo desde el inicio de la jornada que sería cínico para todos los presentes retomar viejos temas sin tocar directamente los que tienen que ver con la repetitiva traición que desdibujó al movimiento popular, convirtiéndolo en gremialista y alrededor de un movimiento popular que fue incapaz de articular con el resto del pueblo.

“No podemos ser ni la miseria del ANMCLA ni ser o continuar siendo quienes se ajustan a necesidades, urgencias e intereses de sostenibilidad”.

Premisa que gravito entre los participantes de muchos lugares donde se ejerce un esfuerzo mancomunado y cotidiano por mantener el sueño de lo alternativo comunicacional, reconociendo con amplitud que efectivamente lo que no hay es un horizonte de ideas, articulación y proyectos conjuntos que permitan hacer de este esfuerzo un hecho político liberador y no una repetición de códigos y claves preestablecidos por la comunicación dominante. Situación que exige ubicarnos en el momento que existimos como pueblo y que aunque estemos rompiendo inercias y generando dinámicas propias a las existentes, que se generan desde un gobierno progresista con síntomas de agotamiento y descomposición y que marca sus ritmos a un movimiento popular acostumbrado desde estos diez años a sentirse como el gran mimado de la historia, actualmente desmoralizado sin recursos suficientes, materiales y teóricos.

Coincidiendo que de forma independiente de la ayuda o que nos preste el estado a trabajos locales y escenarios de base, se debe reconocer la existencia de colectivos diseminados en todo el territorio, formados al amparo de sus contingencias territoriales y que el problema central coyuntural es que hoy a más de diez años de iniciativas de construcción real no existe ningún cuerpo comunicacional que permita al pueblo levantar la voz y reclamar desde su propia rebelión o en permanente subversión contra el desarrollismo y las nuevas formas de un neoliberalismo desatado o en contra de las múltiples formas de opresión capitalista.

Concluyendo que si bien no se tienen las formas de convertir los medios comunitarios en banderas que divulguen lo que se hace y engrandece la geografía nacional y continental, por ahora aún se está apegado a dos grandes bloques abismalmente distantes y diferentes. Por un lado a la reproducción repetidora de elogios a lo que el estado está acostumbrado a justificar en cuanto al capitalismo, imperialismo y oligarquía y por el otro lado el pequeño testimonio cotidiano que va acompañado de un bonito bolero o del folklorismo acostumbrado por las tribus regionales de nuestro país.

En otras palabras, aun se vive entre las injusticias cotidianas que en algunos momentos llegan desde la barbarie asesina hasta el simple y conocido despotismo burgués y burocrático (empresarios y burócratas que a veces hasta se encuentran unidos) que entre el pueblo en su cotidianidad. Por tanto es sincero resaltar que no hay sistema alternativo en la actualidad que permita que las situaciones sean conocidas por el resto del pueblo y por lo tanto imposibles de repetir, por parte de los mandos del poder constituido. Alentando la continuación del poder establecido.

Y ni digamos a luchas de gran envergadura que tienen que ver con las luchas sobre los medios de producción, explotación agraria, minera, daño al ambiente, desborde del desarrollismo salvaje, usurpación de territorios indígenas o sobre la codicia por convertir asentamientos de pescadores artesanales en sitios turísticos desplazando a sus habitantes o a luchas que tienen que ver con la seguridad y soberanía alimentaría de cada localidad.

El reto de Carabobo es o dar un salto cualitativo de orden político y orgánico, holístico o quedarnos estancados en una situación que la misma comunicación nos obligaría a desaparecer lentamente, absorbidos o incapacitados de reproducir el sistema comunicacional alternativo por los costos que esto exige, material y moral de trabajo.

Por eso decimos que el esquema original desde el cual se levantó la plataforma alternativa comunicacional en Venezuela no sólo está en crisis sino en vías de no existir si no damos este salto que desde Charallave a Carabobo nos debe articular:

Primero, no repetir las razones donde viejas experiencias como el caso del ANMCLA que en estos momentos se diluyen, se desdibujan hasta su desaparición y por lo cual se revalorizan y convalidan documentos premonitorios como el Manifiesto de Charallave de marzo de 2007.

Segundo, entender que la solidaridad entre regiones ya no puede ser un acto solamente de sostenibilidad, pragmático, de recíproca ayuda sin otro cometido que la sobrevivencia sobre los mismos esquemas que ya se han practicado sin resultados. Solidaridad que en estos momentos debe convertirse en una potenciación desde nuestro poder comunicacional al punto de iniciar una dinámica y referente alternativo de la vocería popular liberada desde las bases.

Un tercer lugar que nos lleva a un tratamiento de nuestra relación con las instituciones y organismos de gobierno totalmente distintas. Que si no somos un movimiento que se aproxima al poder para mendigar recursos, tenemos que entendernos como una fuerza y un poder de relación equivalente que se presenta ante los puntos aliados del poder constituido a diseñar una política frente a la cual el poder constituyente esta obligado a apoyar en valor de uso y recursos en dinero. O seguir el camino con propio esfuerzo económico.

Cuarto, todo lo concerniente que implique que este tejido poderoso comunicacional que se levanto desde Charallave y sin nombre sea cada vez mas congruente con sus objetivos y se articule cada vez mas en estrecha unidad a las luchas reales, motivaciones sociales, demandas, ocupaciones, reclamos y denuncias de los territorios y sea consecuente con los diversos gritos de lucha que se expresan en la geografía de nuestros pueblos. Así esto nos obligue por fin a desfichitizar el mundo mediático de los MAC y dejar que estos sean simplemente un instrumento para negociar poderes y recursos y se transforme en una herramienta más del poder popular real activo y autónomo.

Aquí por tanto no tiene cabida la inútil pretensión y demanda sobre el espectro radioeléctrico (Por cierto una proyección de este tipo nos ubica a una realidad totalmente opuesta de aquellos que dividen el espectro en tres partes iguales o el mal entendido 33% del espectro radioeléctrico porque es dentro de ese infinito del espectro que debemos potenciar un universo poderoso representativo de las voces de cada región y de sus luchas independientemente de porcentajes y de cuanto hay para el rico y cuanto hay para el nadie).

El Compromiso en Carabobo a la par de los logros que en la actualidad se muestra: Plataforma tecnológica, escuelas permanentes de comunicación liberadora, apoyo a las escuelas locales en sus diferentes etapas, formación de voceros estudiantiles, participación en mesas de telecomunicación, vocerías y articulación en consejos comunales, reconocimiento a los colectivos existentes, articulación social con redes de Organizaciones Afrovenezolanas, círculos bolivarianos, pescadores, indígenas, artesanos, cultores, luchadores ambientalistas, sindicatos obreros, misión Sucre, Rivas y barrio adentro. Es ir planificando y diseñando al ritmo de nuestras realidades territoriales una mínima base de recursos que nos permitan mantener un sistema de producción integrado interconectado en manos del uso, práctica y consumo de todas las regiones, no solo de la plataforma de comunicación y experiencias comunicacionales sino de todas las regiones como experiencias de luchas.

Participaron en este encuentro los estados Barinas, Falcón, Sucre, Nueva Esparta, Miranda, Mérida, Zulia, Trujillo, Portuguesa y Carabobo por las vocerías de los comunicadores populares María García, Olivia torres, Francisco Kiko Ramírez, Juana Gómez, Jorge Acosta, Arlenys Aguilera, Manuel González, Emilio Onsalo, María Gabriela Rivero, Alirio Acosta, Medardo Rodríguez, Eutimio Luque, Moisés Molina, Jesús Aguilera, Keiver Garcés, Eliecer Lizcano, Alonso Márquez y Orlando Montilla.

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